La Inteligencia Artificial transforma los servicios de pago
La incorporación de herramientas tecnológicas y los cambios en las expectativas de los consumidores han cambiado los servicios de pago. Hoy en día, gracias a la tecnología, es posible realizar pagos físicos y digitales por medio de tarjetas crédito o débito, transferencias, plataformas, pasarelas de pago o códigos QR.
El avance en el servicio de pago ha estado acompañado del surgimiento de nuevos desafíos para el sector financiero, como el incremento en el número de transacciones fraudulentas, que han desencadenado pérdidas millonarias.
Sin embargo, la tecnología también ha brindado soluciones a los retos del sector. Distintas entidades del ecosistema financiero han incorporado en sus operaciones Inteligencia Artificial (IA), con el propósito de reducir el fraude en los pagos.
La IA permite analizar en tiempo real datos del pago del consumidor, del comerciante y del dispositivo. Así, por medio del estudio del monto, historial de compras, tiempo, ubicación geográfica, tipo de transacción y dirección IP, se identifican patrones de consumo del usuario y se determina si está siguiendo un hábito de compras usual, para evaluar la transacción e identificar los riesgos de seguridad en la operación.
Así, los sistemas basados en IA han ayudado a la detención de pagos fraudulentos, beneficiado a consumidores y favoreciendo a las entidades. Para los usuarios ha significado una experiencia de compras más segura y para las instituciones financieras ha garantizado la aprobación de transacciones reales sin incurrir en riesgos.
Inteligencia Artificial, la herramienta para la predictibilidad y velocidad de los pagos
La nueva apuesta del ecosistema financiero es resolver otro de los puntos problemáticos del sector: las demoras en la visibilidad de los pagos en los saldos de cuenta, que afectan a las instituciones financieras en su liquidación diaria y a los usuarios en el manejo de sus finanzas.
A pesar de que, los consumidores esperan visibilidad en tiempo real de sus gastos sobre su estado de cuenta, algunas compras se demoran más que otras en aparecer en los saldos. Asimismo, en ciertas ocasiones, el monto autorizado en la caja puede diferir de la suma finalmente compensada en la cuenta del cliente. Ambos factores han perjudicado la experiencia de pago e impedido al usuario conocer en tiempo real su situación económica.
Por eso, el ecosistema financiero busca mejorar la predictibilidad, la transparencia y la velocidad de los pagos. A través de IA, empresas del sector, han instaurado modelos que pueden predecir la probabilidad de que el monto de la transacción cambie o no, desde el pago hasta la compensación de este en la cuenta. El modelo logró un 98% de exactitud en la predicción, dando a las instituciones financieras la posibilidad de actualizar en tiempo real los saldos de cuenta de los clientes.
Adicionalmente, startups han desarrollado modelos predictivos, basados en IA, que les permiten a las entidades bancarias asignar recursos para tener suficiente liquidez y brindar un servicio en el que informen a los clientes los montos que tendrían que disponer cada día para cubrir sus gastos.
Los avances no se limitan aquí. La empresa colombiana Nuvu creó una solución denominada Smartcash que revolucionó la forma de hacer los pagos, pues mediante un código se pueden hacer recaudos desde cualquier banco, corresponsal o canal digital.
Así, la tecnología y, en especial, la IA han transformado la manera de realizar los pagos, ayudando a combatir los nuevos desafíos que afronta el sector financiero y, en consecuencia, han contribuido a mejorar la experiencia de los actores de este ecosistema.